Furgoneta camper Van Tour
Tras más de tres meses de confinamiento, las puertas a la libertad se abren de nuevo. Lo primero que hago es ir al garaje a por la furgoneta, dar una vuelta por mi querida montaña y grabar un vídeo para YouTube en el que hago un Van Tour de mi furgo.
Bajo la ventanilla y, el aire fresco me golpea en la cara según voy ascendiendo el Puerto de Navacerrada, en la Sierra de la Comunidad de Madrid. Qué sensación tan incomparable la de la libertad y qué angustia tan grande no tenerla.
Un vez llego al lugar elegido para grabar, desenfundo mi equipo y me pongo manos a la obra.
Lo primero de todo, comentaros que mi furgoneta es una Fiat Dobló 1.9 Multijet de 2010. Tiene 105 cv de potencia, lo que es más que suficiente para subir cualquier carretera sin preocuparse por generar una larga cola de vehículos detrás. El consumo es bastante ajustado, en torno a los 5,5/6 litros cada 100 kilómetros.
La conducción es cómoda y ágil, aunque para mi gusto, la suspensión es algo blanda para tratarse de una furgoneta fabricada para transportar grandes cantidades de pesos.
¿Por qué me decidí por esta furgoneta?
Leo y escucho en muchas páginas web y vídeos de Youtube que hay gente que prefiere comprar una furgoneta camper de hace 25 ó 30 años porque las mecánicas son mucho más sencillas y, en caso de tener alguna avería si viajan por Mongolia, por ejemplo, no va a encontrar dificultades en repararlas.
Yo no he estado en Mongolia, pero he viajado por muchos otros países, más y menos desarrollados, y nunca me he encontrado con problemas a la hora de reparar ningún vehículo. Me explico, es cierto que los motores antiguos son mucho más sencillos y no llevan electrónica, por lo que, en caso de una avería sencilla, las posibilidades de reparación en cualquier parte del mundo van a ser mayores. Siempre y cuando sea una avería sencilla. En caso de algo más «gordo», como por ejemplo el gripaje del motor, del cigüeñal o la caja de cambios, es indiferente dónde nos encontremos.
En mi caso, opté por esta furgoneta porque no tenía dinero para comprarme otra mejor. De haber tenido más dinero, sin duda alguna me habría comprado otra, más grande y quizá más moderna.
Poca gente suele decir que, si bien como he mencionado anteriormente, los vehículos antiguos son más fáciles de reparar, también son más propensos a sufrir una avería que los modernos.
Además de por el dinero, lo siguiente que me hizo decantarme por la Dobló fue su tamaño. Ya que iba a ser mi vehículo de diario, necesitaba algo que fuera ágil en el tráfico y que pudiera aparcar en cualquier lugar o parking. De entre todas las furgonetas de tamaño pequeño, la Dobló de ese año (2010), es de las que contaba con una de las mayores capacidades en la caja de carga. Es alta y ancha.
La fiabilidad de su motor y su capacidad de carga son sus puntos fuertes
Otro de los aspectos que tuve en cuenta fue la fiabilidad del motor. según varias revistas especializadas y blogs, el 1.9 Multijet de esta Fiat es duro y resistente. Cuenta con 105 cv y empuja bien en cualquier circunstancia. Antes de esta, tuve dos furgonetas camper de mayor antigüedad y con motores menos potentes. Algo de lo que tampoco se suele hablar mucho con respecto a los motores antiguos es que, muchas veces la falta de potencia hace que se tengan que forzar más al llevarlos más revolucionados.
Si nos compramos por ejemplo una furgoneta grande de los años 80, la camperizamos de arriba a abajo (con el consiguiente aumento en peso que eso conlleva) tendremos que hacer trabajar aún más la falta de potencia del motor.
Por último y no menos importante, elegí esta Dobló porque se encontraba en muy buen estado, tan sólo tenía 117.000 kilómetros y el precio estaba bastante ajustado.
La cilindrada y potencia del motor es clave a la hora de elegir una furgoneta camper
Como podéis ver en mi vídeo, empiezo mi Van Tour por el interior. El salpicadero es espartana en diseño, los materiales y acabados son resistentes, pero no cuenta con grandes lujos. Un cuadro de instrumentos al uso, con cuenta revoluciones, velocímetro y niveles. Aire acondicionado, elevalunas eléctrico y poco más. La radio que llevaba era antigua, por lo que se la cambié por un SONY moderna con Bluetooth para poder conectarla al móvil, Jack de 3,5, puerto usb e indicaciones por voz.
En la parte trasera únicamente he puesto una malla elástica en el techo para tener más espacio de almacenaje y unass luces de led de IKEA que tienen un consumo muy reducido y alumbrar de maravilla por la noche.
Para la caja de carga fabriqué un mueble cama con diferentes espacios de almacenaje. Al abrirlo, queda una superficie de 1,90 metros de largo por 1,30 metros de ancho aproximadamente, es decir, una cómoda cama para dormir dos personas muy agusto.
Una buena y cómoda cama es imprescindible a la hora de viajar en furgoneta camper
Para dormir aún más cómodo, compré en Amazon un Colchón para furgoneta camper que es una auténtica gozada. Al doblarse ocupa poco espacio, tiene opción de abrirse para una persona si se abre únicamente la mitad, o para dos al abrirlo por completo. A pesar de ser poco grueso (7 cm), está relleno de una espuma de alta densidad. Dura, pero se adapta perfectamente al cuerpo. Es de las inversiones de las que más orgulloso estoy dado que un buen lugar para dormir cuando se viaja es imprescindible.
En los cajones del mueble cama llevo diferentes utensilios para pasar algunos días. Un pequeño camping gas que lleva incorporado el mecanismo para encender por si no tenemos mechero, su cartucho correspondiente, utensilios de cocina, dos sacos de dormir para las noches frías y diferentes herramientas que vendrán muy bien en caso de necesitar hacer alguna reparación rápida.
Con respecto a la batería auxiliar, en mis otras furgonetas sí llevaba instalada. Son necesarias en viajes largos. En este caso, dado que no dispongo de tanto tiempo para viajar, no llevo y no la he echado de menos.
Para tener luz por la noche dispongo de varias luces de camping de Decathlon. Son baratas, se cargan por usb y tienen gran autonomía. También llevo instaladas unas pequeñas luces de LED de IKEA que consumen muy poco.
Para cargar los aparatos electrónicos llevo una batería portátil del tamaño de un disco duro. Para su pequeño tamaño, la capacidad de carga es inmensa. En mi caso he podido cargar el MAC 5 veces, igualmente pueden cargarse varios aparatos simultáneamente a través de sus puertos USB.
Espero que os haya gustado este post, os dejo a continuación el vídeo completo. ¡No olvides comentar y suscribiros!